México.- El imperio financiero del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán incluye empresas en 59 países perfectamente documentadas por el Departamento del Tesoro desde boutiques, aerolíneas, inmobiliarias, mineras, gasolinerías, lecherías, galerías de arte, crianza de avestruces, centro comerciales, casas de empeño, parques acuáticos, clubes y hasta moda de alta costura. Pero en México la inteligencia financiera del Sistema de Administración Tributaria, dependiente de la Secretaría de Hacienda, ha sido mucho menos activa para abonar información que lleve a la red de negocios internos que sustentan las finanzas del capo reconocido como uno de los hombres más ricos del mundo con una fortuna de 1,000 millones de dólares, según la revista Forbes. “El seguimiento a los dineros del Chapo en México ha sido nulo o, al menos, total y absolutamente discrecional”, observa José Reveles, experto en análisis sobre narcotráfico y autor de un libro sobre el narcotraficante más buscado del mundo