Nidia se levanta a las cinco de la mañana. Su trabajo inicia a las seis treinta. Cada día, si pasas por la avenida Independencia casi esquina avenida Máximo Gómez, podrás verla vender el periódico de la empresa periodística donde trabaja. Como promotora o también llamada vendedora de periódicos, su rutina se divide entre dos medios de comunicación escrita desde hace siete años. Nidia Encarnación, al igual que muchas mujeres dominicanas, a sus 46 años es soltera y tiene que mantener un hogar con dos hijos adolescentes de 14 y 17, además de ocasionalmente ayudar a su hija que estudia publicidad en Moca. Podrás ver lo oscuro de sus párpados manchados. Los rayos de sol en su piel mulata han ocultado su color con el paso de los años. Sus manos, llenas de tinta a causa de la cantidad de periódicos que carga mañana y tarde entre un carro y otro, lucen secas cual papel utilizado para las impresiones. Su rostro refleja las horas de tránsito pesado, de humo, calor y el mismo hecho de estar parad