Hoy termina la tristeza, la angustia y la impotencia de no poder ayudad a un joven que luchaba por vivir...
Hoy nació en mí una esperanza, el deseo de hacer y seguir luchando por entender el verdadero mensaje de nuestro Dios, quien vive entre nosotros.Les cuento que estando detrás del mostrador en la farmacia donde laboro por mas de 8 horas todos los día, se acerca a mi una niña de apenas unos 10 años aproximadamente, sorprendiéndome hablando en voz muy baja, pausada y triste. La niña con ojos sobresaltados llenos de lagrimas me dice "No creo que Jean Carlos no este" en ese momento despierto de mi tristeza y buscando darle la mejor respuesta asumo una actitud positiva, me doy cuenta que sigue vivo en nuestros corazones y que solo fue un asta luego.Cada uno de nosotros debemos interpretar que desea nuestro Señor Jesucristo siendo este el centro de nuestras familias, quien nos da la luz para guiar a nuestros hijos. Dios descanso al séptimo día como deben descansar todas las cosa, ya que se necesita tiempo para pensar. Jean Carlos se marcho a descansar junto al señor de igual manera
