Con los honores militares acompañados de trompetazos, salvas, banda de música, un mariachi y dos panegíricos que resaltaron sus cualidades, fueron puestos a descansar en una cripta del cementerio Cristo Redentor de esta ciudad, los restos del general de la Policía Nacional, Juan Ramón de la Cruz Martínez. La esposa de Monche, como lo llamaban en su natal San Francisco de Macors, Elvira Yanet Rodríguez, en su último adiós le regaló a su compañero las melodías que más le gustaban del mariachi Caballero de Santiago, pues según manifestó, él le había confesado que dentro de año y medio cuando cumplieran los 30 años de casados, quería celebrarlo a ritmo de mariachi con el grupo que le gustaba. Adoloridos por el impacto que sufrieron en el accidente de tránsito en que el alto oficial perdió la vida, su hijo, el primer teniente Oliver, y su esposa, ambos con cuellos ortopédicos, junto al resto de la familia, fueron acompañados por una multitud que se presentó al camposanto a darle el