Que se aclare lo de El Gran Teatro del Cibao...
SANTIAGO.-Una gran parte de los empleados de El Gran Teatro del Cibao denunciaron que la actual directora Gina Rodríguez, lo amenaza con cancelarlo de sus funciones, debido a que estos se quejaron porque en los últimos eventos celebrados allí no han recibido una boleta de entrada que siempre dejan los productores de los espectáculos presentados en ese lugar. Si bien es cierto, a raíz del más reciente espectáculo que se presentara allí con el artista argentino Alberto Cortés, circularon rumores de que el mencionado mercado negro había acaparado la mayoría de las boletas de entrada al evento, cosa que molestó mucho al empresario artístico Teodoro Hidalgo, encargado de ese espectáculo. De acuerdo a un prolongado comentario realizado por la destacada productora y presentadora de televisión Bélgica Suárez, en su programa “Las Noches con Bélgica” y que transmite por Teleuniverso (Canal 29), desde Santiago y para todo el país, la actual directora del Gran Teatro del Cibao, en reiteradas ocasiones les ha dado un giro desviado a las boletas que los empresarios artísticos les dan a la Dirección del Teatro. Señaló la prestigiosa productora de televisión en Santiago, que algunos empresarios artísticos que realizan espectáculos en El Gran Teatro del Cibao, donan a la dirección 60 boletas para ser distribuidas a distintas personalidades, tanto del medio empresarial así como a los medios de comunicación y prensa. Doña Bélgica Suárez dijo, además, en su prolongado comentario realizado en su programa del miércoles 22 en la noche que, todas las direcciones pasadas, realizaban la distribución de las boletas, cosa esta que no ha sucedido con la actual directora de El Gran Teatro del Cibao. La también llamada dama de la televisión de Santiago, llamó al Ministro de al Cultura José Rafael Lantígua, a tomar carta en el asunto, mediante una minuciosa investigación que aclare todo lo que se dice ocurre en este lugar que alberga las salas de espectáculos más importantes del Santiago y la región cibaeña. Por: Justino Silverio
